domingo, 13 de marzo de 2011

Todo lo que quieres, algún día, vuelve ...

Me pasaba los días aquí, en el lugar donde te conocí, llorando por esos momentos y pensando que ibas a volver... Qué idiota he sido. Me he dado cuenta de que lo que verdaderamente quieres, y te quiere, siempre, algún día vuelve. Sin rencores, empezando de cero y sin venganzas por daños pasados... Me he limpiado las lagrimas, me he puesto mi mejor vestido y he vuelto a el lugar donde me derrumbaba cada mañana. Pero esta vez no hice eso. Cogí cada carta, cada regalo, cada foto que allí nos hicimos y empecé a recordar esos buenos momentos que me hiciste pasar; sonreí. Recordé cada beso y cada mirada que me robaste y en ese momento estremecí. Sí, lloraba. Pero lloraba de otra manera distinta a cuando lo hacía sola; es decir, sin ninguno de tus recuerdos. Esta vez lloraba riendo, pensando que estabas con otra que te hacía más feliz, que cumplía mi mayor sueño: verte sonreír. Me dí cuenta de lo mucho que tenía que agradecerte, y de que aún te quiero. Gracias por cada segundo de tu preciado tiempo que me regalaste; fueron los mejores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario