jueves, 14 de julio de 2011

- Estúpida superficialidad...

Quiero a alguien que convierta mis días malos en buenos... Que no se enfade cuando no me entiende, porque lo más probable es que no me entienda ni yo misma. Que no de por echo que voy a estar ahí siempre, pero que nunca lo dude; que no me haga sufrir así, porque sí, pero tampoco me venda una amistad eterna. Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin tener que cogerme de la mano; que no me compre con regalos, pero que tenga mil detalles. Alguien que me quiera menos y mejor. Alguien que este loco por mí y no se olvide de decírmelo. Si resumo mi capricho, quiero alguien que no sea falso, al que todo le resbale, que sonría por que sí y que viva en un mundo: el de la cruda realidad. Y sobre todo... Alguien que no tenga que perderme para darse cuenta de que me había encontrado.
                          Mi puta cabeza de nuevo fantaseando, supongo que ese alguien no exista...


+ Para saber la definición de un sentimiento primero hay que sentirlo;

-Distancia.-  Palabra definida como el espacio que existe entre dos puntos. En realidad, a nadie le gusta hablar de la distancia... Muchos dicen que es el olvido; otros que hace la fuerza y la unión; otros simplemente, creen que ni siquiera les afectaría. Nadie sabe realmente que significa esa palabra hasta que no la tiene en su boca, hasta que no pierde a alguien por culpa de unos kilómetros que al fin y al cabo, son lo que son, distancia. A nadie le gusta estar lejos de quien quiere y menos con miedo a perderlo, porque aquí no nos vale el típico “nunca sabes que lo tienes hasta que lo pierdes” vendría mejor un “sabes lo que tienes hasta que llega la distancia y lo pierdes”. Esa sensación, que no se realmente como explicar. Algo de impotencia y tristeza. Distancia. Siento que mi lugar no es en el que estoy, que necesito verle, abrazarle. Me gustaría salir de mi casa, marcar 9 números mi tu móvil y decir: “nos vemos en 5 minutos en tu portal”. Pero ¿Por qué no? Siempre es lo mismo, distancia. Verle cara a cara, no solo escuchar su voz por teléfono... Cuánto daría por tenerlo una tarde (?) Verdaderamente no estoy segura. No sé que duele más que la distancia. No se que es peor, un querer y no poder o un poder y no querer... Nunca entenderé el pro de la distancia, pero siempre me queda la esperanza de que algún día, aunque no sepa cuando, dentro de poco, le tendré cerca, muy cerca, entre mis brazos y en ese momento llegará el momento de reír. De qué (?) Sí, de la distancia.
Por eso, cuando la gente pregunta qué es la distancia y contestan: espacio que existe entre dos puntos, siempre me trago mis temores, sonrío y pienso, pues si realmente supieran lo que es la distancia, nunca contestarían eso...

viernes, 1 de julio de 2011

+ Pues me pasaba los días durmiendo para encontrar la felicidad.

Porque yo soy de esas chicas, de esas a las que se emocionan con una historia de amor y lloran con una de desamor. De las que se ponen tirantes en invierno y en verano pantalones largos. De las que dicen "te quiero" con todo el coraje del mundo, sin miedo a oir un "yo no". De esas que se esconden hasta detrás de un alfiler con tal de poder verle, sentierle cerca, cerca pero lejos aun que solo sea un segundo. Una de esas que escribe su nombre en los cristales empeañados y luego lo borra intentando convencerse de que no volverá, de que en poco tiempo se volverá a empañar el cristal para poder grabar otro nombre. Soy de las que sueña con lo que quiere, cuando quiere y si despierta no se desilusiona, porque sabe que volverá a soñar lo que quiera la noche siguiente. Soy esa chica que lo dice todo tan claro y tan bruto como nadie, que cuando tiene que decir algo, lo dice sin miedo y sin buscar la delicadeza: a la cara. Soy esa chica que se encierra tras puertas abiertas esperando la hora en la que él esté al otro lado, escuchando los tic tac de un reloj al mismo compás que los de mi corazón... Soy esa chica que piensa "hoy es mi día, voy a por todas". Soy yo. Puedes llamarme difernete o rara, pero mi ley dice que hay que disfrutar la vida segundo a segundo y dice también que lo normal es aburrido, y en gran parte es así, ¿no?