jueves, 2 de agosto de 2012

A little things of a life ~

Puede que no sea perfecta, aún siendo una estúpida perfeccionista. Puede que mi vida no tenga un rumbo fijo, que sea un proyecto de bala perdida y que no se me de bien lo de regalar sonrisas; que me dan bipolarismos, que algunas situaciones me superan, que no se me da bien pensar, que me enamoro fácilmente y que no sé diferenciar lo que me viene bien de lo que me viene mal. Pero aquí me tienes, mirando al frente, dándole mis sonrisas quizás a quien no se las merece, pero sonriendo. Lo de mirar atrás, ni si quiera lo voy a intentar. Mirar a un lado solo me serviría para darme cuenta de toda la gente falsa que, si no lo ha hecho, me va a fallar. La clave es seguir, escuchar, callar, ser feliz. Tener siempre presente que si no lo eres, nadie lo va a ser por ti, que lo que piensen los demás, está de más, que eres tú quien decide si ir de tranqui o si hoy vas a desfasar, que son pequeños detalles los que más te van a marcar. Tu objetivo en esta vida es que nadie consiga que tu sonrisa deje de brillar, que una mirada consiga callar todo lo demás, que las lágrimas que tengas que derramar sea por quien lo merece, por nada más, que tu paso no sea en vano, que cuando te vayas no te dejen de recordar.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Encantada de decirte esta frase, estoy enamorada.

Y ahí es cuando te das cuenta de que todo ha cambiado, de que ya no puedes sobrevivir sin que te diga te quiero más de tres horas, no vives tranquila sabiendo que él no está cerca, que no puedes abrazarle ni besarle. Es cuando te das cuenta de que no sabes vivir sin él, algo que estando tan lejos te hace sentir como tan... Bueno, tan cerca. Algo que se reduce a números, a dos para ser exactos; diecisiete y trescientos trece. Y te preguntan la verdad y no sabes qué contestar, si es lo que más quieres o si no necesitas nada más. No ver más lejos de la hora de estar a su lado, la hora de que no os separe más que la 'y' de un 'tú y yo', y ni si quiera, porque también existe el 'nosotros'. Que tu vida sin él ya ni es vida ni es nada. Te das cuenta de que se puede querer lo que no ves, y de que todo eso te lo ha enseñado él-